Fondos de Renta Variable, Temáticos y Alternativos: más riesgo, más potencial… y más cuidado

Si estás dispuesto a asumir más volatilidad a cambio de mayores oportunidades de rentabilidad, estos tres tipos de fondos pueden interesarte.

ACTIVOS INVERTIBLES

JESÚS LACALLE

5/28/20252 min read

Todos tienen algo en común: invierten en activos con gran potencial de crecimiento, pero también pueden sufrir caídas bruscas a corto plazo.

1. Fondos de Renta Variable: la apuesta clásica por el crecimiento a largo plazo Estos fondos invierten principalmente en acciones de empresas, tanto nacionales como internacionales. Son ideales para quienes quieren hacer crecer su capital en el tiempo y están dispuestos a asumir subidas y bajadas constantes.

Ventajas:

• Potencial de altos rendimientos a largo plazo.

• Acceso a empresas de todo el mundo sin necesidad de comprar acciones una a una.

• Diversificación dentro del mercado de renta variable.

Riesgos:

Alta volatilidad, sobre todo en momentos de inestabilidad económica o incertidumbre.

• A corto plazo, el valor del fondo puede variar notablemente, incluso con pérdidas temporales importantes.

2. Fondos Temáticos: invertir en ideas, tendencias y sectores del futuro Estos fondos también invierten en acciones, pero de forma muy específica: se centran en un sector, industria o temática concreta como la inteligencia artificial, las energías limpias, la robótica o la salud. Ventajas:

• Oportunidad de invertir en megatendencias con gran potencial de crecimiento.

• Posibilidad de adelantarse al mercado si el tema se vuelve dominante.

Riesgos:

Menor diversificación: si el sector elegido va mal, el fondo también.

• Dependencia del éxito o fracaso de una sola idea de inversión.

Mayor volatilidad que en fondos más generalistas.

3. Fondos Alternativos: estrategias distintas, riesgos distintos

Estos fondos no siguen las reglas tradicionales. Pueden invertir en:

Bienes raíces

Materias primas

Capital privado

Derivados financieros

Hedge funds o estrategias de retorno absoluto Están pensados para inversores más sofisticados y suelen utilizar técnicas más complejas.

Ventajas:

• Pueden aportar diversificación adicional al invertir en activos diferentes de las acciones y los bonos.

• En algunos casos, buscan rendimientos positivos incluso cuando el mercado cae.

Riesgos:

Menor liquidez: puede que no puedas retirar el dinero de forma inmediata.

Menor transparencia y regulación (especialmente si son fondos para profesionales).

Alta complejidad: no siempre es fácil entender qué hacen o cómo generan beneficios.

¿Qué debes tener en cuenta con estos fondos?

• Todos ofrecen alto potencial de rentabilidad, pero con un nivel elevado de riesgo.

A corto plazo pueden sufrir pérdidas notables.

• La rentabilidad no está garantizada y depende en gran medida del comportamiento del mercado o del tema en el que se centren.

• Están regulados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero los fondos alternativos dirigidos a profesionales pueden tener menos restricciones que los fondos para el público general.

En resumen, estos fondos están diseñados para inversores que buscan más rentabilidad y aceptan más riesgo. Son como un coche deportivo: pueden ir muy rápido, pero requieren manos firmes al volante y saber bien por dónde se conduce.