Fondos de Inversión Alternativos

Vamos ahora con los Fondos de Inversión Alternativos, la parte más exótica, sofisticada y diferente del mundo de los fondos. Si los fondos tradicionales (renta fija, variable, mixtos...) son como platos del menú clásico de un restaurante —carne, pescado, ensaladas—, los fondos alternativos son como los platos del chef: con ingredientes poco comunes, técnicas especiales y resultados imprevisibles... que pueden ser un éxito o una sorpresa.

ACTIVOS INVERTIBLES

JESÚS LACALLE

6/19/20252 min read

¿Qué son los Fondos de Inversión Alternativos? Son fondos que no invierten en activos financieros tradicionales, o bien lo hacen con estrategias diferentes.

En lugar de centrarse en acciones o bonos, buscan rentabilidad en:

• Materias primas (oro, petróleo, trigo…)

• Inmuebles (residencial, oficinas, hoteles…)

• Capital riesgo (empresas emergentes/startups)

• Infraestructuras

• Arte, vinos, criptomonedas, etc.

• O bien usando estrategias complejas como:

◦ Venta en corto

◦ Apalancamiento

◦ Derivados

◦ Arbitraje entre mercados Son gestionados por expertos que no siguen el mercado, sino que intentan batirlo, aprovechando ineficiencias, descorrelaciones o movimientos extremos.

¿Qué tipos existen?

1. Fondos de materias primas: invierten en oro, plata, petróleo, gas natural, etc.

2. Fondos inmobiliarios: obtienen rentas del alquiler o la compraventa de bienes raíces.

3. Fondos de cobertura (hedge funds): buscan rentabilidad en cualquier escenario, con estrategias muy activas.

4. Fondos de capital privado (private equity): invierten en empresas no cotizadas con alto potencial de crecimiento.

5. Fondos de infraestructuras: invierten en autopistas, aeropuertos, redes eléctricas, etc.

6. Fondos de retorno absoluto: buscan generar rentabilidad positiva siempre, independientemente del estado del mercado.

Ventajas

Diversificación real: aportan activos y estrategias que no se mueven igual que la bolsa o los bonos.

Potencial de rentabilidad alta, sobre todo si el gestor es bueno y el contexto lo favorece.

Pueden proteger tu cartera en momentos de crisis, porque muchos no dependen directamente de los mercados tradicionales.

• Algunas estrategias buscan obtener rentabilidad incluso cuando la bolsa cae.

Inconvenientes

Alta complejidad: muchos requieren conocimientos técnicos avanzados.

Baja liquidez: en algunos casos no puedes recuperar tu dinero cuando quieras.

Acceso limitado: algunos solo están disponibles para inversores profesionales o con grandes patrimonios.

Riesgo elevado: especialmente en fondos apalancados o con estrategias agresivas.

Transparencia menor: a veces no se sabe exactamente dónde está invertido tu dinero (en hedge funds o private equity, por ejemplo).

Ejemplo práctico Supón que inviertes en un fondo alternativo que:

• Compra oro y plata cuando el dólar baja.

• Vende en corto acciones tecnológicas cuando detecta una burbuja.

• Invierte en viviendas turísticas en Portugal y hoteles en el sur de España.

Si la bolsa cae, pero el oro sube y el turismo va bien, ¡tu fondo puede ganar dinero incluso en crisis!

¿Para quién son?

• Inversores con perfil dinámico o agresivo, que buscan diversificación más allá de lo habitual.

• Personas con cierta experiencia o acompañamiento profesional.

• Patrimonios medios/altos que quieren diversificar una parte de su inversión en estrategias menos correlacionadas.

Consejo: lo habitual es destinar un pequeño porcentaje (5-15%) de tu cartera total a fondos alternativos, como complemento.

¿Dónde se contratan?

• Algunas entidades bancarias privadas o gestoras especializadas.

Plataformas de inversión profesionales (como BlackRock, Schroders, J.P. Morgan AM, etc.).

• Algunos están empezando a estar disponibles para particulares a través de roboadvisors o fondos cotizados (ETFs alternativos).

En resumen

Los Fondos Alternativos son como el “plan B” de las inversiones: buscan rentabilidad por caminos no convencionales, con estrategias distintas y activos alternativos. Ideales para diversificar, pero no para quien quiere dormir tranquilo sin saber dónde está su dinero.