El 'Trump Trade' en 2024: ¿Euforia sostenible o riesgo oculto?

El reciente auge de los mercados, conocido como el "Trump Trade", vuelve a estar en el centro del debate financiero. Tras una victoria inesperada que asegura tanto la presidencia de Estados Unidos como el control de ambas cámaras del Congreso, las políticas económicas de Donald Trump se posicionan como un catalizador clave para los mercados. Este fenómeno, que ya impulsó a los índices bursátiles en 2016, ahora genera una mezcla de optimismo y cautela en los inversores.

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ALEX SEGURA

11/16/20242 min read

Claves del nuevo 'Trump Trade'

La narrativa del mercado refleja tres pilares fundamentales de la política económica de Trump:

1. Control de la inmigración y su posible impacto en el mercado laboral.

2. Incremento del gasto fiscal, que podría traducirse en mayor deuda pública.

3. Políticas proteccionistas, incluyendo aranceles, que buscan fortalecer la producción local.

Estas medidas apuntan a un crecimiento económico sostenido en Estados Unidos, pero con posibles repercusiones inflacionarias. La Reserva Federal (Fed), que ya elevó los tipos de interés en 25 puntos básicos tras las elecciones, enfrenta ahora la difícil tarea de equilibrar el crecimiento con la estabilidad de precios. Las proyecciones apuntan a niveles de tipos de entre el 3,75% y el 4%, según analistas.

En Europa, la historia es diferente. El Banco Central Europeo (BCE) podría optar por mantener tipos más bajos de lo esperado debido a un crecimiento anémico y la inestabilidad política en países clave como Alemania. Mientras la Fed sigue endureciendo su política monetaria, Europa podría verse obligada a mantener estímulos, ampliando la divergencia transatlántica.

Impacto en los mercados: oportunidades y riesgos

El mercado estadounidense ha respondido con fuerza. El índice S&P 500 acumula un alza del 25% en lo que va del año, con un PER de 22 veces, por encima de las 16 veces registradas en 2016. Sin embargo, este optimismo podría ser exagerado. La inflación subyacente en EE.UU. ronda el 3%, frente al 2% de hace ocho años, lo que limita la capacidad de la Fed para bajar tipos en el corto plazo.

Por otro lado, las valoraciones elevadas en el mercado bursátil presentan un riesgo. Los inversores deben tener en cuenta la posible desaceleración del crecimiento global, la presión inflacionaria persistente y el impacto de políticas proteccionistas en las cadenas de suministro internacionales. Aunque sectores como infraestructura y defensa podrían beneficiarse del aumento en el gasto fiscal, otros, como el tecnológico, podrían verse afectados por restricciones comerciales.

Tendencias globales y contexto económico

El "Trump Trade" no ocurre en un vacío. A nivel global, el endurecimiento monetario ha desacelerado el crecimiento en economías emergentes, mientras que China lucha por estabilizar su economía en medio de tensiones comerciales con EE.UU. La fortaleza del dólar, impulsada por los aumentos de tipos, también podría complicar el panorama para mercados internacionales altamente endeudados en moneda extranjera.

En Europa, la recuperación sigue siendo desigual. La incertidumbre política y los retos estructurales continúan pesando, lo que hace improbable que la región sea un motor significativo de crecimiento en el corto plazo.

Reflexión final

Aunque el "Trump Trade" ha impulsado los mercados en 2024, los inversores deben actuar con cautela. Si bien la euforia actual podría mantenerse a corto plazo, los riesgos subyacentes, como la inflación persistente, la elevada deuda pública y el proteccionismo, podrían limitar el potencial de crecimiento a mediano plazo. La clave será observar de cerca las decisiones de la Fed y el BCE, así como la evolución de las políticas fiscales y comerciales.

En este contexto, diversificar carteras y enfocarse en sectores resilientes, como energía y consumo básico, podría ser una estrategia prudente para navegar un entorno que promete ser tan dinámico como incierto.