Derivados

¡Entramos en un terreno complejo pero fascinante del mundo financiero! Los Derivados son como las herramientas multiusos del inversor avanzado: sirven para protegerse, para especular o para mejorar estrategias… pero hay que saber usarlos, porque también pueden multiplicar las pérdidas. Te lo explico desde cero, sin tecnicismos innecesarios, con analogías y ejemplos que entiendas sin ser experto en finanzas.

ACTIVOS INVERTIBLES

JESÚS LACALLE

6/18/20252 min read

¿Qué es un Derivado?

Un derivado financiero es un producto cuyo valor depende (o “deriva”) de otro activo.

Ese activo puede ser:

• Una acción

• Un bono

• Un índice bursátil

• Una divisa

• Una materia prima (como oro, petróleo)

• Incluso criptomonedas

No compras el activo directamente, sino un contrato que apuesta a cómo se moverá ese activo.

Ejemplo básico:

• El oro vale hoy 1.800 €.

• Firmas un derivado que te da derecho a comprar oro a ese precio dentro de 3 meses.

• Si en 3 meses el oro sube a 2.000 €, ganas.

• Si baja a 1.600 €, pierdes.

Tipos principales de Derivados

1. Futuros Contrato para comprar o vender un activo en una fecha futura y a un precio pactado hoy. Muy usado para materias primas o índices.

2. Opciones Te dan el derecho (pero no la obligación) de comprar o vender un activo a un precio fijo antes de una fecha. Son más flexibles.

3. CFDs (Contratos por diferencia) Permiten ganar o perder con la diferencia de precio de un activo sin poseerlo realmente. Muy utilizados en trading online.

4. Swaps Intercambios de condiciones financieras entre dos partes. Más usados entre empresas e instituciones financieras.

¿Para qué sirven los derivados?

1. Cobertura (hedging): para protegerte ante movimientos desfavorables del mercado. ◦ Ejemplo: una aerolínea usa derivados para fijar el precio del combustible y evitar subidas bruscas.

2. Especulación: para apostar por subidas o bajadas de precios y ganar dinero con ello. ◦ Puedes ganar incluso si la bolsa baja (apostando en corto).

3. Aumentar exposición: con poco dinero puedes controlar grandes cantidades (gracias al apalancamiento).

Riesgos muy importantes

Alta volatilidad: los precios pueden cambiar bruscamente.

Apalancamiento excesivo: puedes perder mucho más de lo que invertiste.

Complejidad técnica: hay que entender bien cómo funciona cada contrato.

No aptos para todos los perfiles: si no los entiendes, es fácil equivocarte y perder rápido.

Muchos inversores particulares subestiman el riesgo real de los derivados, sobre todo los CFDs y opciones mal gestionadas.

Ejemplo práctico sencillo Supón que crees que el IBEX 35 va a bajar esta semana.

• En lugar de vender tus acciones, compras un derivado (CFD o futuro) que gana valor si el IBEX baja.

• Si aciertas, compensas las pérdidas con la ganancia del derivado.

• Si te equivocas, pierdes con el derivado y también si tus acciones bajan.

Es como contratar un seguro: pagas una prima (coste del derivado), y si todo va mal, al menos estás cubierto.

¿Dónde se negocian?

Futuros y opciones: en mercados regulados (MEFF en España, CME en EE.UU.).

CFDs: a través de brokers online como eToro, XTB, IG, etc.

• Los derivados OTC (Over The Counter): son acuerdos privados entre dos partes (menos accesibles al público general).

¿Para quién son?

Inversores avanzados o profesionales.

• Empresas que necesitan cubrir riesgos.

• Traders con experiencia que buscan rentabilidad táctica en el corto plazo.

No son adecuados para perfiles conservadores ni para inversores que no puedan dedicar tiempo a vigilar sus operaciones.

En resumen

Los Derivados son como herramientas quirúrgicas de precisión: en manos expertas, son muy útiles; en manos inexpertas, pueden causar mucho daño. Sirven para proteger, especular o ampliar exposición… pero hay que entenderlos al detalle.